No es extraño sufrir episodios de molestias en la garganta debidos a virus o bacterias y en los que se puede sentir dolor, picor, ronquera o ardor. Generalmente, esta sintomatología puede prolongarse tan solo unos días, pero si tu dolor es persistente, hay que saber a buscar el origen de la infección y tomar medidas. El primer paso es entender por qué se tiene dolor de garganta persistente. En el siguiente artículo, vamos a explicar a qué se debe.

Causas de un dolor de garganta persistente

Hay varias causas que pueden estar detrás de un dolor de garganta persistente. Estas son las principales: (1)

Alergias

Para entender qué relación tienen las alergias con el dolor de garganta hay que saber que una alergia es la hiperreacción del sistema inmune ante sustancias que normalmente son inofensivas y que conocemos con el nombre de alérgenos. Esta reacción es responsable de síntomas como la tos, los estornudos, el picor en los ojos o la secreción nasal. Entre los alérgenos más comunes destacan alimentos, plantas, caspa de animales, polvo o polen. El dolor de garganta persistente es más común en las alergias asociadas a alérgenos que se inhalan.

Goteo posnasal

El conocido como goteo posnasal se produce cuando un exceso de mucosidad pasa de los senos nasales hacia la parte posterior de la garganta, causando irritación persistente, dolor o picor en la zona. Este goteo se relaciona con cambios meteorológicos, medicamentos, comidas picantes, desviaciones del tabique nasal, alergias, aire seco, etc. Además de molestias en la garganta, otros síntomas del goteo posnasal son el mal aliento, la necesidad continua de tragar saliva o de carraspear, la tos que empeora por las noches o las náuseas debidas a un exceso de mucosidad en el estómago.

Respiración por la boca

Algunas personas respiran siempre por la boca, sobre todo cuando duermen. Por ello es probable que experimenten molestias en la garganta a primera hora de la mañana, que se pueden aliviar al ingerir alguna bebida. Respirar por la noche por la boca provoca sequedad bucal, irritación o sequedad de garganta, ronquera, fatiga e irritabilidad al despertar. La mayoría de las veces esta respiración se produce por alguna obstrucción nasal debida a congestión, apnea del sueño o amígdalas agrandadas.

Reflujo ácido

El reflujo gastroesofágico es otro de los causantes de dolor de garganta persistente. Este reflujo sucede cuando el esfínter esofágico inferior está debilitado y no consigue cerrarse, lo que facilita que el contenido del estómago ascienda hacia el esófago. Si esta situación se prolonga en el tiempo, el ácido del estómago puede acabar por dañar el revestimiento mucoso del esófago y de la garganta. Los síntomas del reflujo incluyen, además de dolor de garganta, acidez, ardor, sabor amargo en la boca, dificultad para tragar y malestar en la zona superior del estómago.

Amigdalitis

Se trata de una infección más frecuente en los niños, aunque puede contraerse a cualquier edad, y está causada por virus o bacterias. La amigdalitis es posible que se repita varias veces en el mismo año y requiere un tratamiento con antibióticos que tiene que recetar el médico. Existen diferentes tipos de amigdalitis, por lo que sus síntomas son variados, pudiendo incluir la dificultad o el dolor al tragar, la voz áspera o ronca, el dolor de garganta severo, la rigidez en la nuca, la sensibilidad en la mandíbula y en el cuello por la inflamación de los ganglios linfáticos, las amígdalas agrandadas, en algunos casos con manchas blancas, etc.

Contaminación ambiental

En zonas de elevada concentración de población, como las grandes ciudades, el dolor de garganta puede deberse al smog, que es el resultado de una acumulación de partículas contaminantes en el aire. Respirar en este ambiente genera problemas de salud. Así, además de provocar irritación y dolor en la garganta, puede empeorar los síntomas del asma, causar tos, irritación en la zona del pecho, dificultad para respirar, etc.

¿Puedo hacer deporte si estoy resfriado?

Si padeces un resfriado leve que cursa sin fiebre y sin molestias demasiado intensas, sí es posible practicar una actividad física, aunque siempre que esta sea de una intensidad leve o, como mucho, moderada. De hecho, en estos casos el ejercicio incluso podría resultar beneficioso, pues es una manera de contribuir a la apertura de las fosas nasales y, por consiguiente, al alivio de la congestión nasal que inevitablemente se produce en estos casos. (2) De todos modos, recomendamos siempre acudir al médico para que evalúe cada caso particular.

Si el resfriado es más fuerte, notarás que tu propio cuerpo no está en condiciones de realizar ejercicio. En este caso, lo mejor es que descanses hasta que te sientas recuperado. En conclusión, si te animas a practicar deporte cuando tienes un resfriado leve, lo más recomendable es que ajustes la intensidad y la duración del ejercicio a tu estado físico y consultes al médico.

Además, durante el desarrollo de tu actividad, vigila las reacciones de tu cuerpo y hazle caso. En otras palabras, disminuye el ritmo o detén el ejercicio por completo si sientes signos de cansancio o fatiga. Es importante que descanses lo que necesites para recuperarte y no forzar el organismo que en ese momento está combatiendo una infección. De todas formas, no es extraño que tengas que dejar de ejercitarte durante unos días hasta tu total recuperación. Además, cuando te sientas de nuevo en forma, lo ideal es que reinicies tu actividad física de una forma gradual y siempre escuchando a tu cuerpo para regular la intensidad de cualquier deporte que realices a sus necesidades en ese momento. En cualquier caso, si tienes dudas sobre la pertinencia o no de practicar tu rutina de ejercicios habitual, no dudes en consultar con tu médico de cabecera.

¿Cuándo visitar al médico por el dolor de garganta? (1)

Aunque la mayoría de los dolores de garganta se tratan fácilmente y remiten con rapidez, si tu dolor persiste durante más de 2-3 días, es recomendable que te pongas en contacto con tu médico. También tienes que consultar con el profesional o acudir a los servicios sanitarios en caso de que el dolor sea tan severo que no te permita comer, hablar o dormir con normalidad, tu temperatura corporal supere los 38 ºC, sientas un dolor intenso acompañado de inflamación de las glándulas en un lado de la garganta o ante cualquier otro síntoma o duda.

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Fuentes:

  1. Why do I have persistent sore throat? , Healthline, Disponible en: https://www.healthline.com/health/persistent-sore-throat#see-a-doctor